Lullaby

Josué Andrés Moz

El pequeño elefante no recuerda cuándo fue su primer beso, 
el pequeño elefante es una serpiente que muerde su cola,
muslo frío ante todas las manos, rabia orgánica.


El pequeño elefante crucificado contra todas sus manzanas
nunca olvida los jardines ni sus huesos
ni esa lengua amarilla en los senderos de los cráneos


(calcinada su lengua desnuda frente al ojo del tiempo:
canta su canción siniestra, ríe sus colmillos) Su alma:

      /escarabajo dormido. Su aliento: moneda de una sola cara.


El pequeño elefante es la herida que abrieron

       /las heridas abiertas.


En su ojo todos los rostros que se llevaron
los brazos abiertos, los pechos gastados,
los hijos estampados en todas las paredes,
las madres y sus rosarios molidos,
las virgencitas de ojos cerrados y gesto solemne.


El pequeño elefante no ofrece pesebres vacíos.


Y canta, canta, canta su canción siniestra.


El pequeño elefante es un recordatorio del olvido,
bebe todo aquello que rueda por las mejillas,
acaricia el útero podrido que respira en el asfalto.


No te acerques al pequeño elefante
el insomnio le ha dado una esquina para dormir.

-Joaquín Prada-

Mauricio Kabistán (Nicaragua, 1980)
Libro Amarillo
2014
Impresión xerográfica sobre acetato transparente
s/m
c/m
6 x 58.5 x 22 cm
Premio Único "Rodolfo Molina" SUMARTE 2016
Colección MARTE